Hoy ha presidido la Santa Misa Fray Jorge Arturo DOBLES ULLOA, Custodio de la Custodia provincial de María Madre de Misericordia en América Central, en la memoria de San Bonifacio Obispo y Mártir; el mismo Custodio ha felicitado a la Provincia de Santa Isabel en Alemania y a muchos hermanos que viven en tierra alemana por su santo patrón.
En su homilía, Fray Jude ha hablado del saludo de San Pablo a los ancianos de la Iglesia de Éfeso; debemos aprender a vivir en plenitud nuestros sentimientos. Los religiosos no deben ser como robots, sino tener los mismos sentimientos de Jesucristo.
Felicitaciones también a Fray José Luis AVENDAÑO MONSALVE, Custodio de la Custodia provincial de la B.V.M. de Coromoto en Venezuela, por su 52º cumpleaños, y a Fray Józef BŁASZAK, Custodio de la Custodia provincial de San Maximiliano M. Kolbe en Canadá, por su 43º aniversario de Sacerdocio.
Fray Miljenko HONTIĆ de la Provincia de San Jerónimo en Croacia, ha presentado la moción n. 6; en esta se pide que, en el Proyecto sexenal de la Orden, se integre la pastoral juvenil y vocacional. La intención es promover la pastoral juvenil ‑después de haber sido celebrado el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes‑, la fe y el discernimiento vocacional. Se desea que cada jurisdicción individúe un Definidor o un delegado de la Provincia/Custodia, para que pueda animar más concretamente las actividades en este ámbito. Además, se podría teorizar que el Secretariado general para la formación cuente con un miembro que se ocupe a tiempo parcial de pastoral juvenil y vocacional. En seguida se ha abierto una muy amplia discusión para después aprobar la moción.
Se pasa a la moción n. 7: el Capítulo general solicita al Ministro general con su Definitorio, proceder a la revisión del Directorio para la celebración del Capítulo general y del Directorio para la Celebración del Capítulo provincial y custodial. La presentación la hace James McCURRY, Ministro de la Provincia de Nuestra Señora de los Ángeles en USA. La revisión del Directorio es necesaria como consecuencia de la aprobación de las nuevas Constituciones y de los nuevos Estatutos generales, y de la experiencia de los Capítulos provinciales que se han celebrado durante los últimos años. Especialmente para las jurisdicciones más grandes, las asambleas fraternas realizadas antes de los Capítulos se han revelado muy útiles. También esta moción ha sido aprobada por gran mayoría.
Se discute la moción n. 8, sobre la revisión del Estatuto especial de la Custodia general del Sacro Convento de San Francisco de Asís. La presentación la hace el Custodio de Asís, Fray Mauro GAMBETTI; los nudos principales conciernen a la misión de las tres comunidades (Sacro Convento, Franciscanum y Rivotorto), la doble pertenencia y el Capítulo custodial.
Sobre todo, se reafirma la especificidad del Sacro Convento que guarda los restos de San Francisco; la Custodia desea ofrecer a los hermanos la posibilidad de realizar también un camino de formación carismática, según las líneas del documento “Propositum vitae”, a través de una experiencia de vida en fraternidad, de servicio y de estudio por un periodo determinado.
El Convento de Rivotorto, además de prestar servicio a la parroquia, es casa de espiritualidad franciscana; se caracteriza por un estilo franciscano que re-presenta los valores de la experiencia del Tugurio de San Francisco; ofrece hospitalidad para la formación de los hermanos y acoge a los peregrinos, en particular a los jóvenes.
La comunidad del Franciscanum se caracteriza por la hospitalidad y la acción educativa dirigida a los hermanos, por la acogida a los hermanos que realizan itinerarios de formación permanente y por las actividades relacionadas con el “espíritu de Asís”.
Al Capítulo custodial participan los Delegados elegidos en proporción de uno por cada cuatro hermanos, según el sistema de los delegados ya sea del Convento que de la Custodia. El Vicario custodial y el Vicario del Sacro Convento pueden ser dos hermanos distintos, según las necesidades y la gravedad de los compromisos.
Habiendo superado hoy las 200 votaciones, se suspende la discusión sobre el Estatuto del Sacro Convento y se continúa con los iuxta modum propuestos al texto de los Estatutos generales.
Se aprueba una modificación que pide fijar el modo de las contribuciones de las Provincias y Custodias para el fondo de solidaridad fraterna, tomando en consideración el compromiso económico que las mismas sostienen en favor de sus misiones y la formación.
También se ha pedido que la relación del Delegado general de comunicaciones, así como las estadísticas de la Orden, sean relaciones del Capítulo general, ya que los Capitulares consideran necesaria esta relación para una verificación más profunda del sexenio.
Ha sido aprobado un texto sobre las casas filiales, las cuales siempre tienen un determinado tiempo de existencia; en casos excepcionales, la casa filial puede permanecer tal más allá de los límites establecidos, por decisión del Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio.
Se da la posibilidad a los Coetus (grupos) en sus primeras reuniones, de otorgar el derecho de palabra y de voto a los oyentes y a los peritos que participan en el Capítulo general.
Por último, ha sido votada una variante que pide al Gobierno de la Orden formar y preparar nuevos estudiosos además de docentes y animadores, para nuestros centros de formación.
Con esto terminamos los trabajos en el aula, mismos que retomaremos el próximo viernes. El día de mañana estará dedicado a la excursión/peregrinación a Cortona.
Fray Aurelio ERCOLI, cronista
En la primera lectura escuchamos la narración de la partida de San Pablo hacia Jerusalén, el saludo que dirige a los ancianos de Éfeso. Todos ellos saben que no lo volverán a ver más en este mundo. Todos lloran mientras se despiden de Pablo.
En el Capítulo delineamos los cambios sobre dónde vivirán los frailes y qué cosa harán en el futuro. A un cierto nivel, se trata de un cambio que ayuda a refrescar la situación. Pero la partida también lleva consigo un poco de tristeza. Forma parte de nuestro espíritu de desapego, de nuestro voto de vivir sin nada propio, pero sabemos bien cuánto nos cuesta.
Esta idea puede ser un desafío para meditar sobre cómo nuestras emociones deben formar parte de nuestra vida espiritual. ¿Somos capaces de llorar “en Dios” como lo ha hecho Jesús cuando murió Lázaro? ¿Podemos alegrarnos en el Señor como lo han hecho María y José cuando Jesús nació? ¿Podemos expresar nuestras dudas, que nos llevan a una fe más profunda, como lo ha hecho el Apóstol Tomás?
Ser franciscanos no significa tener que vivir sin emociones y sin vitalidad. Un poeta estadounidense ha escrito: “quería vivir profundamente y de la vida chupar toda su médula” (cfr. Henry David THOREAU, Walden. Vita nel bosco, 1854).
Que nuestras emociones puedan ser una forma de oración donde nos ofrezcamos enteramente al Señor.