En la liturgia de hoy hemos recordado a Santa Rita de Casia y por la tarde nos hemos encomendado a la protección de nuestros Santos y Beatos.
La Santa Misa de hoy la ha presidido Fray Vincenzo MARCOLI Secretario general y ha recordado en la oración a Fray Dariusz SZYMBORSKI Custodio provincial de San Maximiliano M. Kolbe en Tanzania, con motivo de su 20º aniversario de Ordenación presbiteral.
En su homilía, Fray Jude ha hecho una comparación entre el I Concilio de Jerusalén y nuestro Capítulo. Así como sucedió a los Apóstoles, los Capitulares deben buscar la verdad según el Espíritu; para lograrlo, deben escuchar el parecer de todos los hermanos, sin desear prevalecer sobre el otro; deben escuchar al hermano para aprender cosas importantes de él.
Los trabajos en el aula han iniciado con el don de una reliquia de nuestro Mártir Beato Carlos de Dios MURIAS a los participantes, por parte del Postulador general Fray Damian-Gheorghe PĂTRAŞCU.
Después se dio escucha a la relación de Fray Germano TOGNETTI, Delegado general para la Segunda Orden e Institutos agregados. Nuestro hermano ha remarcado la importancia de la vocación de las Clarisas como complementaria a la nuestra, refiriendo también las problemáticas que viven tantos Monasterios con pocas monjas y además ya ancianas.
Al terminar se siguió con la relación del Asistente general para la Orden Franciscana Seglar Fray Alfred PARAMBAKATHU. Este hermano ha reafirmado la óptima colaboración existente con los asistentes de las otras familias franciscanas, así como la necesidad de formar a los frailes jóvenes en cuanto al conocimiento y desenvolvimiento de la OFS.
Después se tuvo la intervención de Fray Raffaele DI MURO, Presidente internacional de la Milicia de la Inmaculada. Entre otras cosas, ha recordado a la querida Presidente Sra. Raffaella AGUZZONI (+05.11.2015) y las celebraciones del centenario de la fundación de la M.I. que se llevaron a cabo en los años 2016–17.
El Secretario del Capítulo ha comunicado la noticia de la muerte de nuestro hermano Fray Giuseppe UNGARO de la Provincia Italiana de San Antonio de Padua (Italia del Norte); nacido en Padua el 27.05.1919, emitió su Profesión solemne el 04.10.1941 y fue ordenado Presbítero el 06.06.1943.
El Ecónomo general Fray Nicola ROSA dio lectura a su relación, sirviéndose de una presentación proyectada en la pantalla. En seguida se tuvo un momento de diálogo en aula, donde se tocó especialmente el tema de la colaboración entre las diversas jurisdicciones y Federaciones. El apoyo a los hermanos que viven en las misiones, así como en las realidades sociales más difíciles y en la formación inicial es siempre urgente.
También tocó el turno al Secretario general para la formación Fray Louis PANTHIRUVELIL, quien dividió por áreas geográficas su informe, evidenciando los puntos fuertes y las realidades problemáticas, especialmente aquellas concernientes a los desafíos siempre actuales de la formación de los formadores.
Por último, se tuvo también la presentación de la relación del Secretario general para la animación misionera Fray Jarosław WYSOCZAŃSKI. Se dio prioridad a la formación y a la consolidación del espíritu misionero en la Orden, así como al proyecto de nuevas presencias en África, Asia y Tierra Santa.
Antes de la cena, los Capitulares se reunieron en la Basílica Superior para la “oración con los Santos de nuestra Orden”. Este momento litúrgico ha sido preparado por Fray Damian, para encomendar el Capítulo a los hermanos que ya viven en la gloria de Dios.
Fray Aurelio ERCOLI, cronista
La primera lectura presenta el encuentro de los Apóstoles con Pablo y Bernabé en Jerusalén. A menudo, llamamos a este encuentro el primer Concilio de la Iglesia. Los Apóstoles se encontraron para decidir lo que debían pedir a los paganos que se habían convertido al cristianismo. ¿Debían ser circuncidados? ¿Debían observar las leyes hebreas sobre la dieta alimenticia?
Este encuentro nos recuerda que no es necesario que todos estén de acuerdo sobre cómo vivir nuestro carisma en el siglo XXI. Como los Apóstoles, también nosotros nos reunimos para discutir sobre nuestra vida en el Espíritu Santo, para valorar aquello que tiene un valor y aquello que debe ser cambiado.
Podemos tener opiniones distintas, pues ninguno de nosotros posee el monopolio del Espíritu Santo. Pero debemos discutir con caridad y respeto recíproco. Debemos estar preparados para aceptar que aquello que hemos considerado verdadero y justo, no siempre es aquello a lo que el Espíritu nos llama.
Esperamos que al final del Capítulo podamos repetir aquello que los Apóstoles han escrito sobre la comunidad: nosotros y el Espíritu hemos decidido que… Pero, debo reconocer que esta frase me parece un poco extraña, como si los Apóstoles hubieran tomado la decisión y citaran al Espíritu sólo para poner más énfasis. Acerca de las decisiones que se tomarán para los próximos años, sería mejor decir: el Espíritu Santo nos ha guiado, nosotros lo hemos escuchado y le hemos dado nuestro asentimiento y adhesión.