CARTA DE LOS 7 HERMANOS RELIGIOSOS
miembros del Capítulo general ordinario 2019
Como representantes de nuestros los hermanos de siete Conferencias / Federaciones de la Orden, presentes en el 202 ° Capítulo General, nos gustaría expresar nuestra gratitud y aprecio por el deseo de cuidar la fraternidad, que es fundamental para nuestra comunidad, “El Señor me ha dado hermanos …” y ustedes hermanos nos dieron voz activa y pasiva.
Todos somos conscientes de las injusticias que han sido parte de nuestros 800 años y aún de la falta de comprensión con respecto a la vocación del hermano en nuestra Orden. La historia nos dice que, en la mayoría de los casos, el papel de un hermano religioso era uno de “servicio humilde” A veces ha sido muy difícil el trabajo manual al servicio de la comunidad, o para un hermano-sacerdote. Ha sido el papel de vivir una minoritas malsano apoyado y ayudado por la mentalidad de los frailes en general, el clero diocesano y los laicos. Todavía debe ocurrir una disociación, ya que muchos son demasiado rápidos para categorizar a un hermano religioso como alguien que no es muy inteligente, a menudo sin educación, incapaz de objetivos más elevados. Dentro de cada una de nuestras federaciones, tenemos hermanos que son bastante capaces de hacer más que solo convertirse en jornalero en un hábito.
El marco de un hermano religioso está cambiando lentamente pero también, como hemos escuchado, se está evaporando rápidamente. Escuchamos esto en la Sala del Capítulo, la vocación de ser hermanos se está disminuyendo. ¿Nos atreveremos a repetir esta terrible confirmación en nuestras federaciones? ¿Buscaremos encontrar vías para promover y apoyar a nuestros hermanos? Hay chispas de esperanza a través de cada una de nuestras federaciones donde un hermano y sus talentos están siendo defendidos por el bien de la comunidad. La parcialidad se ignora milagrosamente en algunas provincias y se nos está confiando roles, como guardianes, directores de novicios y directores de casas de formación. Sin embargo, estas son excepciones, excepciones que han sostenido nuestra hermandad en lugar de reglas vergonzosas e inaplicables que malinterpretan quiénes somos llamados a ser como Franciscanos Conventuales.
El documento emitido por la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Asociación de Vida Apostólica de 2015, titulado “Identidad y misión de un hermano religioso en la Iglesia” esvun documento que carga mucha esperanza y no puede ser descartado. Un documento que ofrece renovar lo fundamental en vivir nuestra hermandad. Una hermandad que quizás vivieron Francisco y sus primeros hermanos. Sin embargo, parece que, después de cuatro años, este documento está muerto desde dentro y fuera de la Orden y debe ser resucitado con una reflexión más profunda, y con el espacio para que el Espíritu nos guíe ya que este documento ofrece modelos e indicaciones concretas.
En la mayoría de las jurisdicciones, las copias del documento se distribuyeron solo a los hermanos religiosos para su leída, en otros lugares se organizó un simposio para los hermanos sobre este tema, como si los frailes sacerdotes no se preocuparan por este tema. Te invitamos a leer este documento e invitar a todos nuestros frailes a leer sobre la misión de la hermandad.
Nuestra presencia en el Capítulo, así como la moción aprobada, que le da al Ministro General la oportunidad de invitar a representantes de hermanos religiosos a los próximos Capítulos Generales, es una gran chispa de esperanza. Sin embargo, somos conscientes de que todos debemos trabajar en el cambio de mentalidad, un cambio de corazón, a partir de nuestra propia comprensión de la fraternidad dentro de nuestras propias provincias y luego mirar más allá del provincialismo para ver cómo se está viviendo nuestra fraternidad. Evaluado desde el Ministro General hasta al hermano "simple", que con sonríe sarcásticamente ante un comentario degradante.
Dentro de todos nuestros ministerios y particularmente en el ministerio juvenil y vocacional, debemos promover nuestra forma de vida. La vida de la comunidad donde vivimos nuestra vida fraterna Conventual, donde todos en la comunidad somos iguales, viviendo la misma regla, los mismos votos, teniendo los mismos derechos y deberes en la comunidad, excepto, por supuesto, los que se dan por la ordenación. Es necesario demostrar la dignidad de la vocación del hermano y adoptar los mismos criterios en toda la Orden al admitir candidatos a la formación y solo en casos raros y justificados se aceptan candidatos sin educación secundaria.
Las oportunidades de desarrollo intelectual brindadas a los clérigos dentro de nuestra Orden también deben ser oportunidades brindadas a los hermanos en todas las etapas de la formación inicial y permanente hasta el punto de que no nos sorprendamos cuando un hermano religioso es un guardián, definidor, catequista, profesor de teología o ciencia.
Esta carta no pretende ser una oportunidad para quejarse o acusar a nadie, sino para motivarnos a continuar renovándonos a nosotros mismos y a nuestra hermandad, para que no nos conformemos al no tomar nota de los esfuerzos que aún se necesitan en toda la Orden. Que esto sea motivación y estímulo para una verdadera reflexión sobre el tema anterior en toda la Orden y en todos sus niveles.
Tus hermanos, (en orden alfabético)
CHOI fr. Alexander (Young Seon), (Prov. COREAE – FAMC)
HORVAT fr. Robert, (Prov. SLOVENIAE – CEF)
KOZIELSKI fr. Robert, (Prov. POLONIAE‑S.MAX. KOLBE – FEMO)
MARDESIC fr. Jack, (Cust. Prov. GALLIAE – FIMP)
NTUMBILA fr. Joseph Bwalya, (Prov. ZAMBIAE – AFCOF)
PEREIRA XAVIER fr. Rogério, (Prov. BR‑S. FRANCISCI – FALC)
SCHENK fr. Joseph Stuart, (Prov. USA S. BONAVENTURAE – CFF)
Collevalenza, 15.06.2019